
Un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que la inteligencia artificial generativa podría influir en hasta el 35% de los empleos en México, lo que equivale a aproximadamente 20.5 millones de puestos de trabajo. Contrario a las olas anteriores de automatización que afectaron principalmente a trabajos repetitivos y de baja remuneración, la IAG podría transformar significativamente empleos calificados y bien remunerados, especialmente aquellos en zonas urbanas y desempeñados por trabajadores jóvenes y educados.
El estudio destaca que el 14% de los empleos podría ver mejorada su productividad gracias a la IAG, mientras que solo el 2% corre el riesgo de automatización total. Sin embargo, un 18% de los trabajos se encuentra en una “zona gris”, donde la influencia de la IAG es incierta y dependerá de futuros avances tecnológicos. La OIT también advierte sobre la brecha digital existente en la región, que podría impedir que muchos trabajadores aprovechen plenamente los beneficios de la IAG, afectando especialmente a aquellos con menores ingresos y acceso limitado a tecnologías digitales .